La transición del funcionamiento eléctrico a gasolina también es más elegante con el iV que con el competidor. Mientras que el Peugoet se siente un poco entrecortado al cambiar entre los tipos de conducción, el Skoda reacciona con mucha suavidad. La sutil indicación de que algo ha cambiado aparece como una lámpara de control que parpadea en el área del tacómetro en la pantalla digital. De lo contrario, el motor solo murmura de fondo y las vibraciones son mínimas.

Es posible elegir entre una variedad de modos de conducción para aprovechar al máximo los sistemas híbridos. El iV usa el modo E por defecto. Una carga completa de la batería promete poco más de 32 km de autonomía totalmente eléctrica, mientras que los modos híbrido y deportivo ofrecen la posibilidad de elegir entre eficiencia y rendimiento.

Mientras que los modos deportivos de otros fabricantes a menudo solo muestran cambios menores en el comportamiento de conducción, el iV de Skoda cambia claramente su carácter aquí. Está equipado con amortiguadores adaptativos de serie. En la configuración estándar, el vehículo parece bastante suave y elástico. Esto se ve agravado por el hecho de que el iV es más pesado que las variantes de combustión tradicionales.

En general, el Skoda iV impresiona por sus excelentes características de conducción. El diseño interior está estructurado lógicamente (aunque un poco simple) y el maletero ofrece un volumen de carga suficiente de 510 litros.

El llamado conjunto de elevación del vehículo de SPACCER® también está disponible para el Skoda iV. Este conjunto de extensión opcional no solo proporciona un lavado de cara visualmente interesante, sino que también mejora la distancia al suelo y facilita la entrada. Un sistema de amortiguación patentado también reduce significativamente el ruido de conducción y de rodadura del vehículo. Los kits de elevación de vehículos SPACCER® están, por supuesto, aprobados por TÜV e incluyen instrucciones de instalación detalladas y fáciles de entender en la entrega.